Al menos con 2.000 años de historia, el "perro-leon" ya aparecia en algunos bajorrelieves chinos. Era utilizado como cazador y guardian, como perro de tiro y de rebaño. En ocasiones se comia su carne y se comerciaba con su piel. Occidente lo descubrio a finales del siglo XIX. A partir de entonces se convirtio en perro de lujo y de compañia.
El Chow-Chow posee un andar bastante envarado y un cuerpo compacto y robusto. El craneo es plano y ancho y el stop marcado. Su hocico, de longitud moderada, esta dominado por una gruesa trufa normalmente negra. Ojos pequeños, oscuros y almendrados pero tambien pueden ser claros en los ejemplares azules o leonados. Orejas pequeñas y redondeadas en la punta. Su lengua azul oscura, casi negra, es unica en la especie canina. Pecho ancho, lomo corto y miembros musculosos. El pelaje del Chow Chow es abundante, denso, recto, mas bien aspero, acompañado de un vello suave y lanoso de color negro, azul, rojo, leonado, crema o blanco, sin manchas.
Fiel con su amo, independiente, nervioso y sensible, el Chow-chow debe ser tratado con dulzura y firmeza a la vez. El ejercicio le gusta muy poco y la comida mucho. Puede aprender con relativa facilidad las normas sociales. Es cariñoso y leal con su familia, pero intratable con los extraños. Ladra pero no con persistencia.
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