Vamos a hablar de qué hacer en caso de que nuestro animal de compañía sufra envenenamiento, shock, heridas y quemaduras.

Venenos: El envenenamiento puede revestir mucha gravedad dependiendo de la toxicidad de la sustanacia ingerida por el animal.
Además es difícil de detectar a menos que hayamos visto como nuestra mascota la consumía. En caso de envenenamiento se debe acudir inmediatamente al veterinario y si es posible llevando consigo una muestra del tóxico y la lista de ingredientes si se conoce. En ningún caso se debe provocar el vómito al animal.
Shock: Los principales síntomas que demuestran que nuestra mascota sufre un shock son la baja frecuencia de la respiración y que sus ojos se muestran vidriosos. En estos casos, hay que tratar de mantener al animal tranquilo y llevarlo al veterinario.
Heridas: Si son superficiales, bastará con limpiarlas con un antiséptico cualquiera y hacer un seguimiento. Si la herida es grande o sangra en abundancia hay que aplicar un vendaje compresivo y consultar al veterinario.
Quemaduras: De nuevo aquí tenemos dos opciones. Si es una quemadura provocada por un contacto directo con una fuente de calor como una plancha, agua caliente, etc. se debe aliviar el dolor aplicando una pomada específica para quemaduras que deberemos tener siempre a mano. También puede servirnos la vaselina o incluso mantequilla.. Si la quemadura ha sido provocada por contacto con líquidos abrasivos, lo primero que debemos hacer es humedecer la zona con zumo de limón.